¿Alguna vez ha querido mejorar su vida sexual? Entonces es probable que hayas buscado en Google alguna variación de “consejos sexuales para hombres” o “cómo mejorar en la cama”. Pero si eres como la mayoría, puede que te hayan decepcionado un poco los resultados. Seguro que hay un montón de consejos, trucos y técnicas por ahí: puede que hayas leído algunas ideas sobre diferentes posturas que probar, o nuevas formas de satisfacer a tu pareja. Pero cuando se trata de la psicología más profunda de cómo tener un sexo más íntimo y conectado, lamentablemente no hay mucha información útil. Así que para entender mejor cómo los hombres pueden mejorar en la cama, pregunté a algunas amigas por sus mejores consejos sexuales para hombres y te los voy a dar aquí, junto con los míos.

La intención no es decir “lo estás haciendo mal”, sino deconstruir mitos poco útiles sobre la masculinidad y la sexualidad masculina para ofrecer apoyo y ánimo si eres un hombre que quiere ser un mejor amante.

Lo que realmente excita a la mayoría de las mujeres

Sí, puede que hayas leído cosas como “para atraer a una mujer tienes que demostrar que eres deseado por otras mujeres”… ¿Es eso cierto? No. He aquí la razón:

A las mujeres no les impresionan las mismas cosas

Coches rápidos, relojes de lujo, una masa muscular aterradora y un harén de conquistas pasadas pueden parecer la fórmula de oro para atraer a las mujeres. “Debe estar impresionada por mi dinero, mis posesiones y mi destreza física”. Y claro, algunas mujeres lo son (o pretenden serlo) para tener acceso a ese dinero. Pero la mayoría no lo son. A la mayoría de las mujeres les impresiona mucho más la presencia y la integridad que los regalos caros y los abdominales marcados.

Muchas mujeres se excitan activamente con la idea de un hombre sexualmente inexperto

¿Por qué? Porque muchos hombres que se consideran muy experimentados también se consideran expertos en satisfacer sexualmente a las mujeres. Tienen sus propios movimientos, rutinas y actitudes… independientemente de lo que quiera esta mujer en particular. A menudo, una gran parte de su identidad está ligada al hecho de que son “buenos” en esta “habilidad”.

El buen sexo no consiste en HACER

Se trata de SER. El buen sexo no está determinado por posiciones, movimientos, actos o rutinas. No es una fórmula. Es el latido de tu corazón, tu respiración entrecortada, los dos moviéndose por instinto, como animales salvajes. Fuera de tu cabeza - no te quedes pensando en cosas - como cuál de tus movimientos imaginativos sorprenderá o complacerá a tu pareja. Hay que guiarse por el instinto. Estar inmerso en el momento requiere estar en el momento. Estar en el momento, sin mapa, con la mente y el corazón abiertos, listos para la aventura. Esto es lo que realmente queremos.

Da más que tu pene

O melhor conselho sexual para que os homens aumentem sua masculinidade e melhorem na cama é aprofundar sua capacidade de DAR. Não apenas seu pênis, mas seu tempo, atenção, dinheiro, mente e espírito. Apague todos os traços de sua mentalidade e treine sua capacidade de dar incondicionalmente à sua mulher. Você sabe que se tornou um homem quando o medo de “dar demais a uma mulher e não ser retribuído” o deixa. Quando a ideia “se as coisas não correrem como planejadas com ela, tudo o que eu lhe dei é PERDIDO” desaparece. Quando você não se apega à ideia de que homens e mulheres são iguais e em vez disso exige de si mesmo que você dê a sua mulher mais do que ela espera de você, porque você é verdadeiramente cheio de recursos. Porque você é capaz de protegê-la e prover para ela, não apenas fisicamente, mas também emocional e espiritualmente - e isto te pertence totalmente. Como um homem maduro, recuse-se a ver-se como vítima - tanto em relacionamentos íntimos quanto em circunstâncias sociais - e recupere seu poder reconectando-se com sua desenvoltura. Pratique a doação.

El mejor consejo sexual para que los hombres aumenten su masculinidad y mejoren en la cama es profundizar en su capacidad de DAR. No sólo tu pene, sino tu tiempo, atención, dinero, mente y espíritu. Borra todo rastro de tu mentalidad y entrena tu capacidad de dar incondicionalmente a tu mujer.

Sabes que te has convertido en un hombre cuando el miedo a “dar demasiado a una mujer y no ser correspondido” te abandona. Cuando desaparece el pensamiento de “si las cosas no salen como se planean con ella, todo lo que le he dado se pierde”. Cuando no te aferras a la idea de que los hombres y las mujeres son iguales y, en cambio, te exiges a ti mismo dar a tu mujer más de lo que ella espera de ti, porque eres verdaderamente ingenioso.

Porque eres capaz de protegerla y mantenerla, no sólo físicamente, sino también emocional y espiritualmente, y esto te pertenece por completo. Como hombre maduro, niégate a verte como una víctima -tanto en las relaciones íntimas como en las circunstancias sociales- y reclama tu poder reconectando con tu ingenio. Practica el dar.