¿Por qué se ama la práctica del anilingus, qué es y cómo se realiza? Aquí tienes toda la información sobre esta nueva práctica sexual.

La nueva era del sexo

El anilingus, como su nombre indica, es una práctica especial en la que se estimula el ano de una persona, principalmente con la lengua.

Esta práctica resulta especialmente excitante, ya que en esta parte del cuerpo se encuentran varias terminaciones nerviosas que permiten experimentar emociones realmente intensas y, sobre todo, disfrutar como pocas veces le puede ocurrir a una persona.

Por lo tanto, esta práctica particular es esencial para quienes desean experimentar nuevas sensaciones eróticas.

Por qué se practica este nuevo juego erótico

Esta práctica particular, que para muchos podría considerarse de mal gusto, se practica como juego preliminar.

De hecho, este juego sexual en particular es practicado por una persona antes del acto sexual, es decir, antes de la penetración.

Esto se debe a que el ano se agranda ligeramente gracias a esta práctica, es decir, la lengua lo humedece y, por tanto, lo hace más resbaladizo, por lo que suele ser explorado por muchas parejas con ganas de experimentar nuevas sensaciones eróticas y, en particular, como juego previo al sexo anal.

Nota: también las parejas homosexuales, tanto masculinas como femeninas, practican el anilingus, ya que la penetración, ya sea con el órgano sexual masculino o con objetos como los vibradores, será entonces mejor y más fácil, además de placentera, en todos los sentidos.

Las consecuencias de esta práctica

¿Existen consecuencias negativas cuando una pareja practica el anilingus? Afortunadamente, en contra de lo que cabría imaginar, las consecuencias negativas están totalmente ausentes: esta práctica no se considera peligrosa, aunque tampoco se considera higiénica. Esta práctica, por tanto, no da lugar a ninguna enfermedad de transmisión sexual, lo que sí podría ocurrir al practicar el clásico sexo anal entre un hombre y una mujer.

Sin embargo, hay que tener cuidado con la presencia de sangre en la parte del ano y su interior: si hay sangre, también hay que evitar esta práctica, ya que en este caso se corre el riesgo de contraer enfermedades sexualmente transmisibles, al igual que las que pueden producirse durante la penetración anal.